Sistema silvopastoril, el camino para recuperar los bosques
El 4to Congreso Forestal Argentino y Latinoamericano derribó
viejas dicotomías entre conservación y producción.

En el 4to Congreso Forestal Argentino y Latinoamericano, que
se desarrolló del 23 al 27 de septiembre en la ciudad de Iguazú (Misiones),
Carlos Carranza, del Inta Villa Dolores, planteó el desafío de manejar sistemas silvopastriles
sobre bosques nativos, como el camino recomendable para recuperarlos y lo hizo
con un ejemplo concreto: “El sistema silvopastoril sobre la región chaqueña no
solo es posible sino que es necesario”. La razón es que , de las 51 millones de
cabezas de ganado bovino que hay en el país, allí se concentra el 21%. El
especialista destacó que la aplicación de este modo de producción sobre el bosque
nativo implica un enfoque diferente al tradicional. “La definición clásica del
silvopastoril hace hincapié en la estructura del sistema, en que el en el
funcionamiento debe favorecer interacciones positivas entre los componentes
productivos y en diversificar producción, es decir, en las cuestiones
económicas del sistema”, señaló
Carranza.
Para que este sistema de producción contribuya a la
preservación y restauración del bosque nativo, el manejo debe centrarse en el
bosque y no en el ganado. El especialista indicó que hay que “cambiar este
concepto general de lo que se llama silvopastoril por un esquema en que el
ganado esta dentro del bosque y lo que manejamos es el bosque, para permitir
lago mas de producción en uno de sus componentes”, en referencia a la cría
bovina.
Tampoco se trata solamente de un ordenamiento forestal sino
que incluye un componente que es la vaca, otro que es el forraje y un manejo
ganadero.
Ineficiencia y degradación
De acuerdo con Carranza, los sistemas ganaderos chaqueños
son “muy ineficientes y esa ineficiencia, normalmente, está relacionada a la
degradación”.
La mayor parte del bosque nativo chaqueño se encuentra
ocupada por ganado bovino.
“La falta de manejo del pastoreo ha llevado a grandes
superficies del bosque chaqueño a situaciones de degradación crónica”, aseguró
y agregó que esa es la razón por la cual “el sistema silvopastoril bien
entendido es necesario”.
Por su parte, verónica Rusch, del INTA Bariloche, explicó
que “la bilogía de la conservación se pregunta cómo tiene que ser la calidad de
un hábitat para que viva cierta especie y a su vez cual es el tamaño de la
superficie de ese hábitat para que una población mínimamente pueda ser viable”.
Por otra parte, “la ecología del paisaje nos dice como tiene que estar ese hábitat
distribuido para que tenga conexión”, agregó.
La ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de protección
ambiental de bosques nativos se desarrolló sobre este tipo de conocimientos,
“que no siempre se ven reflejados en los planes de manejo”, consideró.
En este sentido, la especialista dijo que la propuesta del
INTA para elaborar un plan de manejo del bosque es, para empezar, “pensar
cuales son los servicios ambientales que vamos a cuidar o que vamos, a
conservar”.
En primer lugar, que se debe hacer en el predio para cuidar
el agua. En segundo lugar, cómo resguardar el suelo, principalmente afectado
por la erosión hídrica. El tercer punto es la biodiversidad.
Gestión forestal para un futuro posible
Para dar respuesta a las necesidades e inquietudes del sector
forestal nacional y regional, comenzó, en el marco excepcional del paisaje de
la ciudad de Iguazú, el 4to Congreso Forestal Argentino y Latinoamericano.
El encuentro técnico y científico organizado por la Asociación
Forestal Argentina (Afoa), la FAO, el INTA y el gobierno de Misiones propone
una agenda que aborda la innovación, la genética, la silvicultura la
bioenergía, el valor agregado a la industria forestal, el cambio climático, Ley
de Bosques y el Plan 2020, entre otros
temas.
Jorge Barros, presidente de la Asociación Forestal
Argentina, sostuvo que “este es un congreso que muestra a un sector con una
gran fortaleza institucional, en dialogo responsable y con mucho trabajo
conjunto” y agregó que “el sector productivo está presente en toda su cadena de
valor junto al académico”.