LA DIRECCION DE BOSQUES ACLARA.
La libertad de expresión permite a “todas”
las personas decir cuánto, cuando, y donde quieran, pero el límite debe estar
marcado por la verdad. En este caso puntual, la Dirección de Bosques, en pleno,
integrada por el Ing. Miguel Ángel López, a cargo de la Dirección, y la
totalidad de sus empleados, se han sentido agraviados por las expresiones
vertidas por el Dr. Rolando Núñez, en nombre de la fundación Mandela que
preside. No es la primera vez que el mencionado abogado manifiesta ligeramente
sus expresiones, sin datos verificables, ni medida de consecuencias, o
repercusiones.-
Por ello, se solicitó a este mismo
medio que publique lo siguiente, para sacar del error al Dr. Núñez, y de ese
modo evitar la difusión de datos erróneos que sólo confunden a la opinión
pública.
De ese modo, le recordamos al Dr. Núñez
y a toda la opinión pública, que uno de los pilares fundamentales de la
presente gestión de la Dirección de Bosques es justamente la eliminación de la
corrupción. Y ello ha quedado demostrado, principalmente con el reconocimiento desde
el primer momento de la gestión, que la misma existía, como también la fuerte decisión de erradicarla. Así fue que
se clausuraron varias delegaciones, procediendo a sumariar a aquellos empleados
que estaban implicados, situación que aún se encuentra pendiente de resolver.
Ello puede corroborarse a través de los archivos de todos los medios de
comunicación, especialmente en los diarios de mayor tirada de la provincia,
donde quedaron registradas estas noticias como las de mayor relevancia en su
momento.
Mucho más actual es la noticia que se
publicó recientemente, sobre la explotación de los obreros de la actividad
forestal, íntimamente ligada a la Dirección de Bosques. En referencia a ella,
el Dr. Núñez adhiere y aclama por los derechos de esos obreros “esclavos”, pero
aparentemente ignora que la Dirección de Bosques participó y colaboró con el
procedimiento realizado en el día de ayer, por pedido de AFIP, y apoyado por el
Estado provincial. Resulta entonces, cuando menos contradictorio lo manifestado por el director
de Mandela, cuando en un mismo artículo, alaba y critica a una misma acción.
Dr. Núñez, es verdad que no hay otra
manera de solucionar la corrupción, que yendo a fondo tras de ella, no sólo
respecto del trabajo esclavo, de los desmontes clandestinos, las explotaciones
irregulares, y también las apropiaciones fraudulentas de tierras fiscales. Y
eso es lo que la Dirección de Bosques está haciendo, al menos en lo que a ella
le compete, “los bosques”, ya que la ocupación fraudulenta de tierras fiscales
no son de su competencia. En cuanto a su comentario sobre que siempre la apropiación
de la tierra fiscal persigue la madera, y por ello la Dirección de Bosques es
la madre de todos los males, ello no es así, puesto que la madera es lo que
menos vale, Sr. Núñez, lo que se persigue y más valor tiene, es la tierra. Por
ello le invito públicamente a informarse sobre las acciones realizadas al
respecto por esta Dirección, llevadas a cabo diariamente por un gran equipo de
gente, integrado por personal capacitado, comprometido, con muchas ganas de
cambiar las cosas, y le aseguro que comentarios como el suyo, desmoralizan a
cualquiera.
La palabra no es para ser usada,
simplemente, sino para ser “bien usada”, se equivoca Ud. “de punta a punta”
cuando generaliza sobre la corrupción, es verdad que siempre existió, en la
Dirección de Bosques y en todos los rincones de este país, en el ámbito público
o privado, pero en lo que a esta Dirección le concierne, estamos luchando
denodadamente contra ella, y seguramente nos llevará mucho tiempo y muchas
gestiones conseguirlo, o quizás nunca, pero no dude que esa es la
consigna.
No se confunda ni confunda con sus
versiones equivocadas, infórmese, verifique, lo invito sinceramente a hacerlo
en nuestra oficina, o nuestros archivos o nuestra Página Web, y más aún, lo
invito a sumarse en esta difícil tarea. No ensucie la moral de personas sin tener
fundamento. No cometa el error de la crítica por la crítica misma, sólo porque
es posible. Hay errores que son imperdonables.