Acuerdan controles conjuntos para impedir que la Picada Olmos sea una zona liberada

Funcionarios de las provincias de Chaco y Santiago del Estero, en una reunión llevada a cabo en la localidad de Los Frentones expusieron un duro cuadro de situación debido al tráfico de madera, de animales y también de drogas en una región inhóspita, alejada de la comunicación telefónica y sin presencia de patrullas de control.
La picada Olmos, que sirve de límite entre Chaco y Santiago del Estero, es considerada una zona “libre para el tráfico de madera”; y también --según la apreciación de intendentes y productores de la zona-- “zona libre para el narcotráfico”, señalaron en esta reunión funcionarios de ambas provincias. Para evitar este tipo de delitos se determinó la construcción de un destacamento policial y albergue para inspectores de Fauna y Bosques, en la zona de Las Pirámides, para esto se construirá en los próximos días un destacamento policial en dicha zona. El intendente de Los Frentones Oreste Paoletti comprometió su colaboración y la Dirección de Bosques se comprometió a bajar los fondos a la brevedad.
Por su parte el titular de la Dirección de Bosques, Miguel López, se comprometió a elevar un proyecto al gobernador de Chaco Capitanich, donde se contempla la posibilidad de que dicha zona cuente con una Unidad Rural y Ecológica de la Policía del Chaco, con personal capacitado para tareas específicas, sea afectada exclusivamente a la zona, y la Dirección de Bosques se comprometió a equiparla totalmente.
En lo inmediato, se solicitó la afectación a la unidad de agentes de la Policía Ecológica con asiento en Avia Terai, para que trabaje en la zona exclusivamente.
Considerada zona roja por los innumerables casos de extracción clandestina de madera, el límite interprovincial entre el Chaco y Santiago del Estero es testigo de que ni los desmontes clandestinos ni la comercialización de maderas chaqueñas con guías apócrifas obtenidas en Santiago del Estero cesan.

Reunión en el Parque Nacional Copo
En la próxima semana se celebrará una reunión de inspectores, policías y directores de Bosques de las dos provincias en la sede la Intendencia del Parque Nacional Copo (Santiago del Estero), para coordinar acciones y comenzar los controles.
Se establecerá allí la posibilidad de trabajar en temas legislativos que permitan contar con reglamentaciones que incluyan penas más severas para este tipo de delitos.
La idea, asimismo, es reunir a los jueces de paz de la zona para lograr que se interioricen de las leyes ambientales y trabajen junto con este cuerpo en todo lo que concierne a contravenciones.

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